(Publicado en la versión impresa)
Gracias a Dios, por la oportunidad maravillosa
de escribir y la posibilidad inigualable de intentar compartir a través de este
libro, lo que mi corazón, mi mente y mi alma pueden humildemente brindar.
Gracias Ana María Tannous (mi argentinita desterrada),
por ser parte de este mundo, por servir parcialmente como guía de esta historia
y en especial por los incontable años de amistad.
Gracias a mi amada esposa Lilia Stella Silva
Moncada, por constituir mi soporte, mi cable a tierra, mi inspiración constante,
mi secretaria, mi asesora, mi editora, por llenar cada espacio en mi vida y en
mi corazón soñador; y por ser “mi amor”.
A una persona muy especial, que supo regalar
su corazón, su simpatía, su amistad, su mano permanente, por lo que en su honor
me permito tomar su pseudónimo para este libro. Muchas gracias Sandra Milena
Calderón Rodríguez (Samilena), por esa amistad incondicional.
Gracias a toda mi gran familia.
Gracias a los amigos.
Y gracias a ustedes estimados lectores, que
son el destinatario primordial de esta obra, quienes con su atención posibilitan
que sigamos intentando comentar historias de vida, de personas que lloran,
sufren, ríen, cantan, bailan, se enamoran, odian, perdonan, pero por sobre
todas las cosas, viven cada día.
Por ello:
“Haz de mí señor, un instrumento de tu paz…”.
San Francisco de Asís
Horacio Marcelo Canteros © 2013.